Rebelión en la Amazonía

Diario La Primera

Lunes 09 de noviembre de 2009

Por José Luis Ayala

La publicación de La Amazonía rebelde. Perú 2009, permite tener una visión histórica de los sangrientos hechos de Bagua, cuyas consecuencias vendrán después.

Después de leer La Amazonía rebelde. Perú 2009, cuyos editores son Héctor Alimonda, Raphael Hotmer y Diego Saavedra Celestino, el lector se queda indignado frente a los sangrientos hechos narrados. Pero también se llena de esperanzas cuando constata que por fin, las sociedades humanas etnolingüísticas de la Amazonía por siglos excluidas, hicieron respetar sus derechos, hablaron en plural y demostraron que el proyecto El perro del hortelano, es ahora muy discutible.

Escriben Marcelo Langieri, Diego Saavedra Celestino y Raphael Hotmer, José De Echave. Hay una entrevista a Alberto Pizango Chota. Textos de Alberto Adrianzén, Paul Maquet, Alberto Chiriff. Entrevistas a Luzmila Chiricente & Sari Salinas Ponce, Salomón Awanash Wajush, Miguel Palacín Quispe, Daysi Zapata, Lydia Rengifo, Mario Huamán Rivera, Carlos Iván Degrégori, Manuel Burga, Teresina Antazú. Una detallada cronología del levantamiento amazónico. Se informa del Seminario internacional -Luchas por el territorio: minería, amazonía y ecologismo popular. Reflexionan Marco Arana Zegarra, Marco A. Huaco, Vladimir Pinto, Rocío Silva Santisteban, Héctor Alimonda. Hay documentos y pronunciamientos.

En el fondo se afirma que: “El 5 de junio del 2009 marca un punto de inflexión en la historia peruana. Ese día el desalojo violento de bloqueos pacíficos organizados por comunidades amazónicas Awajun y Wampis, resultó en una serie de acontecimientos que provocaron la muerte de – por lo menos –cinco nativo, cuatro civiles y veinticuatro policías, mientras que decenas de personas fueron heridas y/o detenidas. El desalojo se dio tras casi tres meses de levantamiento amazónico en contra de una serie de decretos legislativos lesivos a los derechos de las comunidades contemplados en la legislación internacional”.

Debido a la televisión se pudo apreciar la barbarie, la violencia y evidente falta de dialogo y respeto a los derechos humanos. Pero frente la tenaz lucha de peruanos amazónicos unidos, a la resistencia social de sus organizaciones y solidaridad nacional e internacional, el gobierno peruano se vio en la obligación derogar varios de los decretos ley.